Vegano: ¿se nace o se hace?
La mayoría de las personas que actualmente comen vegano no es algo que les ha sido inculcado desde pequeños sino que es un nuevo estilo que vida que han adoptado, por decisión propia, alineando sus hábitos a sus valores. Todo (o casi todo) lo que nos rodea, forma parte de una construcción social. Nuestro modo de entender el mundo, de relacionarnos, e incluso, a veces, nuestros propios deseos, se ven condicionados por aquello que nos enseñaron y por el entorno donde crecimos. Poder cuestionar si esto que somos hoy en día, es realmente lo que nos sigue identificando, o en realidad ya forma parte de nuestro “viejo yo” es un mero acto de valentía. A veces, la forma en la que vestimos, la música que escuchamos o la comida que estamos acostumbrados a comer, ya no nos hace sentir tan cómodos. Esto se debe a que muchas veces estos hábitos comienzan a hacernos ruido al no encontrarse alineado con valores de respeto, compasión y cuidado que sentimos que nos identifican. Valores que muchas veces son inculcados desde pequeños y muchas otras veces los vamos construyendo poco a poco nosotros mismos a medida que crecemos, nos informamos y cuestionamos. Simplemente porque todos nos encontramos en constante movimiento, cambio y aprendizaje.Valores y hábitos: cuestionar para construir
Solemos hablar y apelar con frecuencia a nuestros valores. Les enseñamos a nuestros niños y niñas lo que está bien o lo que está mal, y por qué es importante que aprendan a valorar ciertas cosas. Pero pocas veces nos damos el permiso de detenernos a revisar si aquellos valores que tenemos tan incorporados, son realmente consecuentes con nuestras acciones cotidianas. Lo que sucede es, que a veces, los hábitos están más arraigados que los propios valores.¿Pero qué sucede con los hábitos? Modificar un hábito es de las tareas más difíciles.
¿Por qué? Porque nuestro cerebro se resiste al cambio. El hecho de cambiar o de aprender algo nuevo, le requiere al cerebro un gasto de energía extra, (que se ahorra, por lo contrario, cuando ya lo hace de modo “automático”). Por lo tanto, a veces, nos resulta fácil reflexionar sobre nuestros valores, pero a la hora de modificar una conducta, son miles las excusas que aparecen en nuestras mentes, saboteando nuestras intenciones de accionar.Comer: Construir el hábito desde el respeto
Para muchas personas cuestionarse lo que come no es algo fácil. Esto se debe a que la comida no sólo implica masticar y tragar alimentos. Tiene que ver también con aquello que nos “nutrió” de pequeños. Con el cuidado y el amor que nos incorporaban, a través de nuestros platos, quienes nos alimentaban. Tiene que ver con un compartir, con celebraciones y con recompensas. Poder hacerse este cuestionamiento, de manera genuina, teniendo la apertura para debatirlo, para escuchar y sobre todo escucharse, también es un acto de valentía. Nos obliga a desconstruir no solamente los valores que tenemos o teníamos instaurados, sino también a replantearnos nuestra esencia como personas y nuestros hábitos. Ser coherentes con nosotros mismos, con nuestro sentir, pensar y actuar es uno de los pilares fundamentales para poder llevar una vida acorde entre los que pensamos y hacemos. Todos y cada uno de nosotros somos capaces de generar un cambio. Tan sólo basta con empezar por modificar algún pequeño hábito.
Comida vegana: Paso a paso
Como ya sabemos, comer de manera vegana, contribuye a mantener una salud equilibrada, aporta nuestro granito de arena a cuidar el medioambiente (los gases de efecto invernadero que produce la industria ganadera, son los mayores responsables del cambio climático y los desechos que genera, son grandes fuentes de contaminación de tierras, suelos y aguas) y salva cientos de miles de vidas animales. Para muchas personas comer vegano es fácil para otras la transición cuesta un poco. Lo importante es que cada uno lo haga a su ritmo. En muchos casos la transición de forma gradual les funciona mejor.Alimentos Veganos
Afortunadamente hoy en día, la demanda de productos de origen vegetal aumenta, y por lo tanto, la oferta es cada vez más generosa. No solamente en las dietéticas podemos conseguir alimentos veganos, sino que ahora también están apareciendo cada vez más en las góndolas de los supermercados: leches vegetales (almendras, soja, coco), “quesos y fiambres” veganos, hamburguesas de todo tipo de legumbres, y hasta “carne” vegetal, como heura, elaborada a base de soja, que ha logrado una textura y un sabor inigualable. Por otro lado, nosotros, como consumidores, tenemos el poder no sólo de elegir nuestros productos, sino de averiguar qué estamos realmente consumiendo.Crecimiento vegano
El mercado se rige por la premisa de oferta y demanda. Se estima que para el 2020 el crecimiento mundial del mercado vegano crecerá por encima de un 6 %. En España, la cantidad de restaurantes vegetarianos o veganos se ha duplicado en un transcurso de 5 años. Y poco menos de la mitad de la población española ha, al menos, reducido el consumo de carnes rojas. En lo que respecta a las nuevas generaciones, son ellas quienes, creciendo en un mundo donde la información se encuentra a la palma de la mano, han comenzado a tomar mayor consciencia en relación a diferentes temáticas sociales. Y el respeto hacia los animales es una de estas. Pero además, afortunadamente, tanto la empatía hacia la vida animal, como el cuidado hacia nuestro planeta, se extiende también a los adultos, entre quienes están apareciendo los “flexitarianos”, quienes, no son vegetarianos ni veganos, pero intentan reducir al máximo el consumo de productos derivados de animales. Diferentes encuestas llevadas a cabo en sitios de España, Reino Unido y Estados Unidos, muestran que en 2019 ha crecido la demanda de productos veggie. Por dar un ejemplo, solo en Reino Unido, en el transcurso de 10 años, la alimentación a base de vegetales ha aumentado en un 350 %. Para el 2025 se calcula que el consumo del agua será tal, que, para hacerle frente a esta enorme problemática, no quedará otra salida que modificar nuestros hábitos de alimentación hacia una dieta que sea, como mínimo, flexitariana. Tal es así que hasta la ONU ha declarado la importancia y urgencia de la reducción del consumo de carne, para hacerle frente a la contaminación ambiental y el cambio climático que ya está haciendo estragos en nuestro medioambiente.Cocina Vegana
Una de las “excusas” frecuentes que aparecen enseguida, cuando nos replanteamos cambiar a una alimentación libre de derivados animales, es que comer de manera vegana es caro. Es cierto que hay productos que son un poco más costos que otros, pero también es verdad que al dejar de consumir carne (vacuna, de pollo, de cerdo y pescado), ya nos estamos ahorrando bastante dinero. Por otro lado, muchos de todos los productos que encontramos en los mercados, podemos elaborarlos nosotros mismos en nuestras propias cocinas, y, además, de manera muy fácil y rápida. Las hamburguesas de lentejas o garbanzos son un ejemplo, con tan solo un paquete podemos obtener hasta 12, guardarlas en el congelador y luego combinarlas con alguna ensalada de vegetales, de arroz o de patatas. Las leches vegetales también podemos elaborarlas nosotros mismos. Solo basta un puñado de almendras, soja o nueces, agua y una licuadora. La enorme variedad de alimentos como vegetales, legumbres, semillas y frutos secos, entre otros, nos permiten potenciar nuestra creatividad y jugar a combinarlos preparando comidas saldas, dulces o mixtas.¡Te paso un Tip!
Para enriquecer nuestros platos, tanto en sabores como en nutrientes, un consejo que te comparto, es añadirle un puñado de frutos secos o de semillas. En lo que respecta a las semillas, (que puedes utilizarla en tus yogures vegetales, postres o comidas saladas), las de lino, por ejemplo, tienen un muchas propiedades. Para lograr una mejor absorción, se recomienda molerlas previamente a su consumo. Algunos de los beneficios que aportan estas semillas de lino en nuestra salud son:- Contienen Omega 3.
- Contienen fibra.
- Los lignanos son unos compuestos parecidos a la fibra que tienen el beneficio de funcionar como antioxidantes.
- Los mucílagos son una fibra que cuando se disuelven en agua conforman una especie de gel que es beneficioso para el intestino.
- La Vitamina B1 que contiene, es saludable para el sistema nervioso y el cardiovascular.
- Ayuda a equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Ayudan a mantener a los vasos sanguíneos en buen estado.
- Incentiva a recudir la inflamación.
- Ayudan a mantener equilibradas las hormonas y a la prevención de enfermedades tales como el cáncer.
- Ayudan a reducir la presión arterial y la glucosa.
- Ayudan a controlar el peso.